Nuevos soportes para el art street
Desde la publicación de las Ordenanzas Cívicas en Barcelona, con la prohibición de realizar cualquier tipo de expresión artística en paredes y mobiliario urbano, bajo pena de fuertes sanciones , han proliferado otros medios para expresarse, uno de ellos es realizar graffiti artístico en persianas y muros comerciales. Es de todos sabido que aquel que encarga pintar su persiana o trozo de pared por un artista gráfico la protege de tags y pintadas vandálicas...En todo caso va servir para renovar una aburrido trozo de metal o muro por una superficie con imagen que va a llamar la atención, intentar dar una idea del contenido del comercio y, por último, publicitarlo...Una parte del colectivo desdeña el grafiti legal y apuesta por seguir realizándolo de una manera clandestina arguyendo que es la única manera de que siga siendo auténtico..., lo que está claro es que la ciudad se va poblando de persianas coloristas que dan vida a las calles y numerosos artistas reconocidos apuestan por el graffiti comercial como una manera de ganarse la vida y de darle una nota de arte y color a las calles de manera legal y sin complicarse la vida...En construcció
Arxiu Fotogràfic:
Mikel Falcon
"No os enrolléis tanto"
"Magnífico" artículo de Kim Monzó en La Vanguardia sobre el graffiti:
El lunes tuve que releer la noticia que daba La Vanguardia, es para acabar de creérmela: "Los comerciantes de Barcelona serán multados si encargan graffitis para su persiana" Si la hubiese leído ayer (28 Dic 2010), hubiese pensado que se trataba de una inocentada. Pero no, va de veras: "El Institud Municipal del Paisatge Urbá i la Qualitat de Vida del Ayuntamiento de Barcelona" ha empezadró a aplicar más estrictamente la Ordenanza Municipal. de 1999. La normativa establece que las sanciones son para "la condufachada, lo que permite multar tanto a comerciantes como a grafiteros, pero hasta ahora solo se había multado a los segundos". Un representante del Institud dice, en esa crónica: "Las ordenanzas interpretan que pintar grafitis en el espacio público es una conducta de ensuciamiento que no solo devalúa el patrimonio público o privado sino que principalmente provoca una degradación visual del entorno, afectando a la calidad de vida de vecinos y visitantes...
La estupideces que dice el Kim Monzó a continuación las obviamos porque carecen de cualquier interés.
